El beneficio de la duda.

Justo a la par del aniversario de uno de los días más negros de la humanidad, uno que recuerdo con mucho... no se como llamarlo. Ese día de tormenta una compañera me llamo por teléfono y me dijo textualmente: "no sabes la desgracia que acaba de ocurrir". Mi primer pensamiento fue que se había desbordado la presa o el río y habían vuelto a perderse vidas humanas como en aquél día del huracán Gilberto.
Mi sorpresa fue que mientras hablaba con ella y caminaba, llegue hasta la sala donde los alumnos extranjeros y foráneos de mi universidad se reúnen en frente de un televisor enorme.
Vi a más de 10 colegas de origen norteamericano frente al televisor.
Inmóviles como si les hubieran borrado los nervios. No lograba entender nada. Unos instantes después veo la imagen de un avión estrellándose contra el World Trade Center; el segundo.
Después, todo fue ver llorar a varias personas mientras otras golpeaban las mesas.
Hace 6 años exactamente presencie el hecho que me cambio por completo a mi y a muchas personas. Uno de los atentados terroristas más significativos en el continente americano y uno que nunca voy a olvidar.
Justo en ese contexto, hoy en México se empieza a extender la mancha de ese odio y la parálisis que vi ese día 11 de septiembre de 2001.
Hoy más que nunca existen grupos de personas que afirman que la violencia se está privatizando, maquiavelizando y capitalizando; que exigen la verdad y están dispuestos a todo por evitar que esto vuelva a sucederles.
Ahora resulta que en México, contrario a las amenazas lanzadas por el hace poco resucitado Tim Osman, no nos atacó el mismo grupo terrorista que a ellos (EUA), ya que preferimos al nacional y más barato EPR; Grupo armado que se ha adjudicado los ataques justo a la par de la crisis política, que como se mostró en "Reporte Indigo", proviene de la doble identidad de un senador por el PRD, que se dice, es un infiltrado en el EPR por parte de la línea dura del PRI con el objetivo de desestabilizar y dividir los movimientos de izquierdistas liberales, lo cual el ha negado rotundamente. A la par de la explosión de Coahuila
En este momento, hay quienes han comenzado a hilar los fragmentos de información que hay en varios medios y empiezan a hablar de más terrorismo conveniente de estado.

http://www.jornada.unam.mx/2007/09/10/index.php?section=opinion&article=024a1pol

En el anterior artículo de La Jornada ya se habla de los posibles beneficiarios de estos estallidos de estos ductos y hay quienes ya empiezan a especular que parte de los explosivos que dejaron un cráter en Coahuila, sin mencionar la perdida de vidas, hubieran tenido el mismo objetivo de no ser por el desafortunado accidente.
Yo sigo con el beneficio de la duda y la idea de que todo son coincidencias y una muestra de la más pura negligencia minera que existe en el país, Otra vez.