No es ningún secreto que las sociedades secretas existen y toman o han tomado dediciones en México desde tiempos de la colonia.
Las teorías y las ramificaciones de estas sociedades son variadas y muy confusas, lo cual ha dado el sustento para el nacimiento de teorías de la conspiración; unas que ponen los pelos de punta y otras que rayan en lo ridículo.
Lo que si no se puede negar es que por más que se le ponga calificativos a estas teorías, es inevitable no pasar por ellas cuando se investiga sobre la agenda global.
Tan exagerado, distante o paranoico como pueda parecer, las teorías están ahí, los globalistas están ahí junto con la presencia militar que crece en la mayoría de los países, el sistema de banca unificado, la integración de países en uniones, corporaciones pidiendo que las demandas ciudadanas se filtren por medio de ellas hacia sus gobernantes, etc.
Mientras algunos afirman que los hijos de extraterrestres que pueden cambiar de forma (de reptil a humano y viceversa) quieren apoderarse de la tierra de nuevo, lo cuál suena como trama de una caricatura infantil, otros previeron ataques terroristas e incluso sabían a quien se iba a culpar.
Lo que no se puede ignorar, es que después del 11 de septiembre de 2001…
Por cierto, ¿que no fue un 11 de septiembre de 1990 cuando papi Bush anunciaba la instauración de un nuevo orden mundial?, uno en el que con una mirada amenazadora, sin siquiera parpadear, decía que “teníamos la oportunidad de forjar, para nosotros y para las generaciones futuras; un nuevo orden mundial. Un mundo donde reine la ley y no ley de la selva (por cierto hay gente que vive muy bien bajo la ley de la selva, especialmente en el continente americano), que gobierne la conducta de las naciones”.
Pero, ¿que hay detrás de este discurso? ¿Un mundo que no se rija por la ley de la selva?
Acaso, ¿habla de un súper gobierno que tome decisiones autónomas? Suena a paranoia pura ¿verdad?
Tanta especulación es dañina para la sociedad me han dicho, que es imposible que un gobierno pueda actuar en contra de su gente de esa manera.
Es muy dañina sobretodo cuando los grandes banqueros mundiales pronuncian discursos que no dejan necesidad de interpretación.
Familias como los Rothschild, los Rockefeller lo dicen abiertamente (dentro de su habitual secretismo claro).
Tanta especulación, incluso me hace pensar si no estamos tan alienados y asqueados de los gobernantes que por iniciativa propia creamos estas historias, para que así de perdido sea divertido y tenga alguna trama ver la película dramática que se ha vuelto el escenario político mundial.
Pero justo cuando me hago tantas ideas, encuentro una revista esotérica que habla de la iluminación y los grupos que se proclaman iluminados (Illuminati), narrando las historia de un gran líder periodista (publicaré todo el artículo en cuanto acabe de transcribirlo) en el que narra sus maquiavélicos y nefastos modos de operar y hacer ingeniería social, todo debido a una gran misión, a un gran observador.
Tal vez estoy volviéndome paranoico.
Pero tal vez no lo estaría tanto si no viera que nuestro presidente fue miembro de la comisión trilateral, que su secretario de hacienda fue Subdirector y gerente del sistema mundial de banca que los paranoicos creen va a regir la moneda mundial (FONDO MONETARIO INTERNACIONAL), y que se reúne en secreto en dónde se ha reunido el club Bilderberg anteriormente junto con Bush y Harper y si eso no bastara con la aparición de cada vez mas spots que nos inculcan una cultura que permita al ejercito tomar el cargo en la seguridad de las calles, de la familia y de la razón. O será que vemos que cada vez países como Inglaterra, Estados Unidos de Norte América instalan más cámaras de vigilancia, y nuestro ex secretario de educación publica, el verdadero terrorismo del país, pone en marcha un plan millonario para mejorar la educación instalando cámaras de seguridad en las escuelas.
Creo que estoy paranoico cuando en la ciudad mas industrializada de México se realiza un simposium de biotecnología que pronto será patrocinado por una gran multinacional que además de alimentos transgénicos produce agentes químicos para usos bélicos de hace más de 30 años y que siguen generando estragos en la humanidad; todo esto en un marco en el que el campo y la agricultura mexicana proclaman un tiro de gracia diseñado en los pinos.
Soy paranoico cuando veo que los que salen ganando de la guerra privada con Irak son las mismas empresas que pretenden asesorar y brindar equipo a México para su lucha contra la insurgencia, cuándo la seguridad pública queda en manos de empresas de mercenarios.
En fin.
No creo que la realidad supere la ficción, por que no conocemos la realidad y va a ser extremadamente conocerla cuando nuestros gobernantes buscan reunirse en secreto en lugares protegidos por murallas plegables. No creo que la realidad supere a la ficción, por que en las historias de ficción por lo general hay héroe y hay némesis, y nosotros ni siquiera conocemos al enemigo.
2 comentarios:
Sobre ingenieria social recomendaría los libros de “The Arto f Deception” y “The art of Intrusion” de Kevin Mitnick, y “El gran juego” de Carlos Martín Pérez. Imagino que deben haber muchos más, pero son los que conozco. "El gran juego" se puede encontrar en http://www.librosenred.com/autores/CarlosMartinPerez.aspx
http://www.personal.able.es/cm.perez/Extracto_de_EL_GRAN_JUEGO.pdf
Hola bro. Buen blog. Te mando un abrazo.
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